Se encendió la chispa: tecnología de soldadura con precisión y espíritu de equipo

En calidad de ingeniera de soldadura, Marisa Bonk desempeña un papel clave para la gestión de calidad de BMA

La soldadura es mucho más que una técnica: requiere precisión, desarrollar soluciones creativas y ante todo trabajar en equipo. Marisa Bonk, ingeniera de soldadura en BMA, juega un papel decisivo en la garantía de calidad de las uniones soldadas. Ante todo, valora la gran variedad de sus tareas: «Lo especial de mi trabajo es que cada día me brinda nuevos acontecimientos y tareas sorprendentes y desafiantes.» 

Más que una mera unión: la tecnología de soldadura en BMA

Prácticamente todos los elementos producidos por BMA para las máquinas e instalaciones pasan por el sector de la soldadura: por ejemplo los componentes de las calandrias utilizadas en los tachos . «Lo apasionante de la soldadura es que va mucho más allá de la simple unión de metales», explica Marisa Bonk. «Hay que tener un entendimiento profundo de los materiales, dominar los procesos y saber cómo los efectos físicos influyen en la calidad de la soldadura». 

Para unos estándares de lo más exigentes: gestión de calidad en la tecnología de soldadura 

Además de la gestión de calidad, también se encarga de la estrecha colaboración con TÜV y otros organismos de certificación. Marisa Bonk planifica y coordina las auditorías de conformidad y actúa como enlace entre el diseño y la producción para garantizar que los requisitos de las especificaciones de soldadura se apliquen con claridad.  

Un equipo fuerte para uniones soldadas fuertes 

Para lograrlo, no solo juegan un papel importante sus conocimientos técnicos, sino también la estrecha colaboración en equipo. «El diálogo constante con los colegas y otros departamentos es una parte esencial de mi trabajo», afirma. «Ayuda mucho que en la construcción de recipientes contemos con un equipo maravilloso. La interacción entre los compañeros es realmente fantástica». 

Formación profesional y estudios universitarios para llegar a ser ingeniera de soldadura  

Marisa Bonk comenzó su carrera profesional en el departamento de estudios y concepción de BMA, donde realizó un aprendizaje como delineante técnica industrial. Sentó las bases de su trabajo actual estudiando ingeniería mecánica en la Hochschule Anhalt (Universidad de Ciencias aplicadas de Anhalt) mientras trabajaba y completando después su formación como ingeniera de soldadura en el Schweißtechnische Lehr- und Versuchsanstalt (Instituto de formación e investigación en soldadura) de Hannover. 

Un campo profesional en plena transformación: las mujeres en la tecnología de soldadura 

En calidad de la única ingeniera de soldadura en BMA, Marisa Bonk opera en un sector en el que aún predominan los hombres. Sin embargo, esto no es relevante en el día a día: aquí lo que cuenta es la calidad del trabajo y el espíritu de equipo. Está convencida de que la situación está cambiando poco a poco: «La tendencia muestra que cada vez más mujeres se abren camino en el mundo de la tecnología de soldadura», subraya. 

Compromiso, perseverancia y el camino para convertirse en ingeniera de soldadura 

Marisa Bonk demuestra que el compromiso y la perseverancia dan sus frutos. La carga de estudio paralela a su empleo a tiempo completo era enorme, pero el esfuerzo mereció la pena, afirma: «Formarme como ingeniera de soldadura no solo me abrió nuevas perspectivas profesionales, sino que también fue un paso importante en mi desarrollo personal. Volvería a hacerlo en todo momento».